Casa de niños

¿Sobre qué pilares se sustenta nuestro trabajo?

Hablamos de que los niños necesitan desarrollar y trabajar lo que María Montessori bautizó como Tendencias Humanas, la Independencia, el      Orden, los Sentidos, el Movimiento y el Lenguaje. Estas necesidades que trae el niño “de serie” necesitarán de la ayuda de la mente absorbente y se llevarán a cabo durante los periodos sensibles. La educación deberá focalizar sus proyectos en este sentido, pues una correcta orientación de este trabajo será lo que satisfaga esas necesidades que nos corresponden a cada uno de nosotros como seres humanos.

Tendencias Humanas

Llamamos Tendencias Humanas a los impulsos naturales del ser humano. Son intrínsecos, nos pertenecen única y exclusivamente a cada uno de nosotros. Es la fuerza que mueve y mantiene el espíritu humano, que le da una satisfacción personal en su día a día. Es una conexión directa con el conocimiento universal, que nació con la aparición del ser humano y que nos mantiene unidos directamente a la evolución.

Independencia

  Para crecer y desarrollarse, un niño necesita independencia. El niño necesita hacer cosas por sí mismo desde el inicio de la vida. Solo así ayudamos a su independencia. Hay que dejar que niñas y niños realicen actividades, que hagan cosas. Únicamente de esta manera estaremos respetando sus necesidades de desarrollo a la vez que ellos estarán cumpliendo con la misión que tienen que desarrollar en este mundo.  

Orden

El niño necesita orden. Lo necesita como ser humano que es, atendiendo siempre desde un punto de vista de conciencia universal que nos conecta con el universo del que formamos parte. El niño, en estas edades, atraviesa un periodo sensitivo del orden, sobre todo antes de los tres años de vida. Es como si la naturaleza hubiera dotado al niño con una sensibilidad especial hacia el orden en el que se encuentran los objetos que lo rodean. Aquí es donde la conexión humana con un sentir más holístico cobra más sentido si cabe.

  • El error es considerado como una oportunidad de aprendizaje

El error, al contrario que ocurre en la educación tradicional, es considerado como parte fundamental del proceso de aprendizaje; de ahí que una de las características principales de los materiales Montessori es que poseen un control de error automático, es decir, que no necesitan de la aprobación o reprobación del adulto para que el niño sepa si la actividad esté bien o mal ejecutada, pues es el propio material el que acaba dando este feedback al niño. El error es considerado una oportunidad en este proceso, pues los errores nos ayudan a aprender.

Los sentidos

El niño acaba de llegar a un ambiente al cual se está adaptando, y para hacerlo correctamente trae consigo sus sentidos, que tiene que trabajar y desarrollar sí o sí para una correcta incorporación al medio en el que se va a desenvolver. Los sentidos son los que nos permiten recibir información del entorno en el que vivimos. Nuestra percepción del entorno es única. Cada uno de los sentidos no nos da una información ajena entre ellos, y es ahí donde el cerebro va aprendiendo poco a poco a integrar todos los sentidos.

Movimiento

Uno de los aspectos que enfatiza más la educación Montessori es la importancia que el movimiento tiene en el desarrollo psíquico. El movimiento es importante para crear nuestros órganos psíquicos. Introducir los ejercicios con precisión de movimiento durante el periodo sensitivo al movimiento repercute positivamente en el desarrollo de su mente y la formación de su personalidad, dándole alegría, concentración y felicidad. Primero, porque quiere hacerlos (están de acuerdo con su maestro interior), y segundo, porque les viene bien.

Lenguaje

 Uno de los propósitos principales es ayudar a la construcción de la personalidad del niño. No estamos tratando de que el niño aprenda a hablar, a escribir o a leer. El lenguaje ayuda y facilita el pensamiento, así como a establecer y mantener la vida social. Los seres humanos tenemos la posibilidad y la habilidad de crear una historia en la que nuestras memorias puedan ser escritas y preservadas para las futuras generaciones. El lenguaje tiene el gran propósito de la comunicación, que se establece a través del habla y los símbolos gráficos que nuestra especie ha inventado. La construcción de la personalidad ocurre cuando el niño puede comunicarse con los demás, cuando puede expresar sus ideas y sus sentimientos.

  • La importancia del ambiente preparado

Para que todos los aspectos comentados anteriormente puedan ser desarrollados por el niño de una forma correcta, resulta imprescindible que el niño se encuentre en un ambiente preparado con los estímulos necesarios que puedan propiciar dicha evidencia. Para ello, el ambiente tiene que prepararse de acuerdo a las necesidades de desarrollo que el niño presente en ese momento. En nuestra Casa de Niños, contamos con cuatro áreas específicamente diseñadas para que los niños puedan ver satisfechas estas necesidades de desarrollo, estas son: Vida Práctica, Sensorial, Lenguaje y Matemáticas, a las que le sumamos nuestro rincón de costura, de autoconocimiento y desarrollo personal, música, lectura, arte y nuestro huerto ecológico, haciendo del día a día una verdadera oportunidad para que los niños se desarrollen siguiendo las directrices que les dicta su maestro interior.

Conclusión

Recuerda que hablamos de una propuesta educativa fundamentada en el conocimiento de la infancia y construida sobre las leyes de desarrollo del cuerpo y la mente del niño. Montessori se presenta como una educación para la vida, que la ayuda y la protege, teniendo en cuenta siempre sus propias leyes de desarrollo. Desarrollar las energías que yacen internas dentro de cada niño es el principal objetivo de nuestra tarea educativa.

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